Un escapulario es una joya de devoción mariana, compuesta por dos imágenes: una cara muestra el Sagrado Corazón de Jesús y la otra muestra la imagen de la Virgen María. La imagen de la Virgen María varía según la advocación que se represente. Según la tradición, fue a San Simón Stock, un religioso de la Orden del Carmelo, a quién le fue entregado el escapulario por la Virgen María, la cual se le apareció portando un escapulario en la mano; y entregándoselo dijo: "Toma, hijo querido, este escapulario; será como la divisa de mi confraternidad, y para ti y todos los carmelitas, un signo especial de gracia; quienquiera que muera portándolo, no sufrirá el fuego eterno. Es la muestra de la salvación, una salvaguardia en peligros, un compromiso de paz y de concordia".