A medida que las hadas pasan de la infancia a la edad adulta, se visten con ropa y colores representativos de sus vistas favoritas. Para Violeta, esta fue una elección difícil. ¡Ella amaba tantas cosas! Ella comenzó con sus zapatos. Unas hojas marrones simples le rellenarían los pies, pero ella deseaba el color, así que decoró sus zapatos con cordones de hiedra verde y pequeñas flores rojas. En su falda, ella se quitó los pétalos de flores violetas, en honor a su flor del mismo nombre. Para su túnica, usó pétalos de flores rosas y los adornó con más rosas rojas. Ella no podía conseguir suficientes rosas, esas reinas del mundo de las flores. Así que Violeta cortó rosas en su cabello e incluso las ató alrededor de sus brazos, donde su agradable aroma y vista serían un recordatorio constante de sus sagrados deberes como hada de las flores.