Contrariamente a la creencia popular, la manta raya no es una especie propia. En cambio, las manta rayas están compuestas por dos especies, la manta raya oceánica gigante y la manta raya de arrecife. Son muy similares entre sí, aunque la manta raya oceánica gigante es aproximadamente 1.5 metros más larga que la manta raya del arrecife.
Desafortunadamente, debido a la sobrepesca, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza clasifica ambas especies de manta raya como vulnerables. Debido a su baja tasa de reproducción, las manta rayas son especialmente vulnerables a los cambios perjudiciales y volátiles en sus poblaciones. Dado que los grupos de manta rayas a menudo viven a grandes distancias el uno del otro, hay pocas esperanzas de que estos grupos separados se mezclen y reproduzcan con éxito.