Los lechones son animales precoces, nacidos con dientes y la capacidad de mamar de inmediato. Primero luchan por el espacio con sus compañeros de camada, pero finalmente se establece una orden de tetina. Los lechones más fuertes obtienen las mejores posiciones, lo que estimula más leche para el resto de la camada.
Los cerdos que finalmente terminarían en América del Norte fueron originalmente domesticados hace unos 10.000 años en la actual Turquía. A partir de ahí, fueron distribuidos a Europa por comerciantes y viajeros, y con el tiempo se convirtieron en productos básicos en España. En el siglo XVI, en el apogeo de la Era de los Descubrimientos, los exploradores españoles decidieron descubrir nuevas tierras para llevar a los cerdos domesticados a América del Norte, donde algunos de ellos se establecieron en el sureste de los Estados Unidos. Más cerdos cruzaron el Atlántico con colonos, hasta que pudieron ser encontrados desde Maine hasta Florida. Naturalmente, algunos cerdos escaparon, sobrevivieron en la naturaleza y establecieron poblaciones separadas. Hoy en día, los cerdos domésticos se crían en todos los estados, mientras que los cerdos salvajes anteriormente domesticados se han detectado en 45 de los 50 estados. Para complicar las cosas, verdaderos jabalíes eurasiáticos fueron traídos a América del Norte en el siglo XX.