Las vacas Holstein, conocidas en Europa como frisonas, se distinguen por sus marcas en blanco y negro y son conocidas por su prodigiosa producción de leche. La raza lechera promedia alrededor de 34 litros por animal y por día.
Los primeros Holstein-Friesians se adaptaron a la vida en los Países Bajos, donde se necesitaban para producir leche de manera eficiente a partir del pasto. Se volvieron tan eficientes que con el tiempo se convertirían en los principales productores de leche del mundo y en las vacas lecheras más populares. El primer Holstein que llegó a los EE. UU. Cruzó el océano en un barco holandés y lo compraron en Massachusetts después de que proporcionara leche para toda la tripulación en el cruce transatlántico. Más de 8,000 Holsteins serían importados de Europa antes de que estallara la enfermedad en el Viejo Mundo y terminara con la importación de ganado. Sin embargo, los números ya estaban creciendo en los EE. UU., Y en 1885, se formó la Asociación de criadores Holstein. Hoy, el 90% de los rebaños lecheros son Holsteins. Todo porque una vaca cruzó en un barco.