El gran caballo Shire ha tenido récords en varias ocasiones como la más grande y más fuerte de todas las razas. No es de extrañar, ya que a más de 21 manos de altura (2.14 metros), estos magníficos animales se elevan incluso sobre los Clydesdales. Una vez que fuero los caballos de guerra, ahora son los más utilizados para el trabajo en la granja y la equitación.
Cuando Julio César, el Emperador de Roma, llegó por primera vez a lo que llamamos Inglaterra, estaba a la cabeza de un ejército conquistador. Se decía que estaba impresionado por los grandes caballos que se encuentran en la tierra, especialmente los que se usan en la batalla. Estos grandes caballos pueden haber sido antepasados ​​del actual Shire Stallion y otros grandes caballos de tiro. Siglos más tarde, mientras Inglaterra luchaba en su camino a través de la época medieval, varios gobernantes hicieron hincapié en la cría de grandes caballos de guerra para llevar a los caballeros y sus pesadas armaduras y armas. El rey Juan importó 100 grandes sementales de Holanda en el siglo XIII con el propósito de criar caballos más grandes. Incluso se aprobaron leyes que exigen que los criadores usen caballos grandes, con la esperanza de propagar los Grandes Caballos tan vitales para los caballeros. Finalmente llegó la paz, y las espadas se convirtieron en arados, pero el Shire Stallion no perdió su utilidad. Antes del ferrocarril y el vapor, eran vitales para mover carga en los muelles y en las ciudades, y demostraron su valor a innumerables agricultores.