Aunque menos definidas en algunas de las características más distintivas de los sementales Clydesdale, las yeguas son todavía reconocibles instantáneamente como miembros de esta raza icónica. Sus cuerpos musculosos, su gran tamaño y sus pezuñas emplumadas los diferencian de todas las demás razas.
Junto con el plumaje en sus pezuñas, una de las características más notables de Clydesdales es su gran tamaño. Fueron, por supuesto, criados como caballos de tiro en Escocia, donde el trabajo agrícola requería de ayudantes fuertes. Los caballos se miden en las manos, una medida basada en la amplitud de la mano humana y, finalmente, estandarizada a cuatro pulgadas por mano unos 10,16 cm. La altura en las manos se mide desde el suelo hasta los hombros, llamada cruz. Las yeguas Clydesdale tienen entre 16 y 18 manos, lo que significa que pueden medir de 1,62 a 1,82 metros en el hombro. Los machos son aún más altos, con un promedio de 17 a 19 manos.