El dragón de la niebla es un Wyvern grande, una relación más salvaje del dragón del trueno. Mientras que sus parientes prefieren volar alto, el dragón de la niebla más bien abrazará la tierra, donde su coloración única le da el elemento de la sorpresa.
Los Wyvern son una rama temprana de las especies del dragón que se han adaptado a sus muchos ambientes. Su origen exacto no se conoce, y se piensa que sigue habiendo un acoplamiento que falta entre Wyverns y especies más típicas del dragón. El Dragón Brumoso, con su pico enganchado, alas con garras y un par de piernas fuertes, es un símbolo perfecto de la especie. Es un dragón de bajo vuelo, pero por elección y no por necesidad. Debido a su naturaleza salvaje, impredecible y números bajos, Haze Dragons y otros Wyverns no han sido estudiados en gran profundidad.
Acariciando su larga barba blanca, el respetado paleontólogo pidió tranquilamente a su personal que abandonara la tienda. El equipo estaba excavando una formación en Sudamérica, con la esperanza de encontrar más pruebas de los grandes herbívoros de la era de los dinosaurios. Pero por segunda vez en su larga carrera, había descubierto algo que no debía estar allí, un esqueleto que no existía. Con el personal desaparecido, buscó su teléfono y marcó el número del único draconólogo que conocía, la única persona que podía explicar el esqueleto alado que había comenzado a excavar. Su equipo probablemente no habría adivinado que algo estaba mal, pero tendría que llegar a una buena historia. Por ahora, sabía que había encontrado otro. Un Wyvern, una especie imposible de dragón, una criatura que no debería existir, pero aquí estaba, un esqueleto congelado en la roca.