Los dragones de amor crecidos son guardianes vigilantes del amor verdadero. Estos dragones pequeños y hermosos garantizan un amor duradero en los hogares que adornan. Las fuertes alas del Dragón del Amor lo mantienen en lo alto durante días, girando sobre cualquier pareja que esté vigilando.
Aunque las leyendas orales del Amor del Dragón datan de miles de años, los primeros registros escritos provienen de un escudero de uno de los caballeros de la mesa redonda. Su amo se enamoró profundamente, y ese amor fue recompensado -los dos prometieron fidelidad interminable. A partir de ese momento, el escudero reporta, un pequeño Dragón del Amor siempre se podía ver cerca de los amantes. El amor está vivo y bien, y los dragones del amor se piensan para existir todavía así.
Moviendo sus alas, el Dragón de Amor rosa brillante estiró su cuello hacia el cielo. Le encantaban las puestas de sol. Los colores le recordaban sus propias escalas. Afortunadamente, la pareja amorosa que había protegido estos años también disfrutaba de puestas de sol. Estaban de pie de la mano en la playa, contemplando el sol que caía lentamente. El dragón del amor observaba desde las sombras de un bosque de abetos cerca, con cuidado de no revelarse. Justo cuando el sol desapareció por debajo del horizonte, el Amor Dragón lanzó una leve ráfaga hacia los amantes. Para ellos, se sentía como una brisa, pero fue realmente el beso de un Amor Dragón, la garantía del verdadero amor.
Allí se reunió con su amante, que había estado buscando la selva todo el tiempo. El dragón del amor en la aldea, mirando sobre la feliz pareja mientras que envejecía.